Día 3

Día 3,  Martes 19 de marzo 2013

Nos levantamos muy temprano, a las 06.30 para ir a la Isla soñada de Saona. A las 07.30 hrs estábamos listos para salir ya tomados de desayuno nos preparábamos para la experiencia.  Salió el autobús puntualmente y dentro del bus cuando a conversar el guía nos dimos cuenta que íbamos varios chilenos al tour, que genial por un lado.  El viaje duró aproximadamente 2 horas y el guía nos explico mucho de la cultura de la isla, hablo de historia, Colon, Ron, Palmeras y de su gente, además del respeto que debemos tener al lugar donde vamos.  Luego llegamos al sector de Bayahibe donde nos embarcamos en un catamarán, el viaje fue de lo más espectacular ya que dentro había música, ron, baile y un paisaje maravilloso. Vale la pena la espera ya que es un lugar soñado. 
Empezó la fiesta en el viaje y comenzaron a bailar las chiquillas que nos acompañaban.  Nos sacamos unas fotos de revista “ las van a ver después, tranquilos”.  El catamarán tiene un sector que uno se puede acostar en unas redes que tienen vista al mar, y como el viaje es a gran velocidad la adrenalina aflora de inmediato.  Todo el ambiente y la gente disfrutando, mucho baile, parecía una fiesta de ricos y famosos del cable.

La familia RUIZ era nuestro guía en todo momento. Todas las dudas le preguntábamos a ellos. Y finalmente apareció la isla que esperábamos ya que a lo lejos se veía el lugar.  Al mirar de cerca no podíamos creer la belleza y perfección que teníamos enfrente. Era un comercial de KEN PIÑA hecho realizar.  Las palmeras que rodeaban la isla tenían un color verde tan llamativo y el color de la arena reforzaba la belleza del lugar.  El color turquesa del mar nos sorprendió y nuestro corazón saltaba de alegría. Dábamos gracias a Dios por tener la posibilidad de conocer algo así.  Bajamos en bote hacia la Isla y por fin tocamos tierra firme.  De inmediato fuimos por unas reposeras para tirarnos un rato que el viaje fue agotador pero grafíticamente.  Nos bañamos un rato y recorrimos algunos metros la Isla para conocer.  Vimos a un tipo vendiendo langostas vivas a 30 dólares donde ellos te la preparaban y llevaban a tu mesa listas para comer.  Nosotros preferimos comer en el bufet de la isla que era una puesto de totora no muy grande pero bien ambientado para la ocasión. Había pollo y pescado y muchas ensaladas para servirse.  Un poco de postre y a seguir disfrutando ya que en la isla solo podíamos estar 3 horas aproximadamente.  Luego de comer caminamos un rato, y nos sacamos unas cuantas fotos los 4.  Parecíamos actores de Hollywood de tantas fotos que nos tomamos y del lugar tan bello en el que estábamos.
Luego llego la hora de partir.  Nos fuimos en lanchas rápidas hacia un sector de la isla que tenia piscinas naturales donde podíamos bajar y disfrutar en pleno mar de los peces y estrellas de mar.  Los peces nunca los vi pero si tomamos una estrella de mar que saco unos de los muchachos que nos acompañaba.  La estrella de mar era muy linda y su color naranjo nunca lo olvidaré.  Ahí estábamos en pleno mar bañándonos gratamente y celebrando con un RON regalado por la Familia Ruiz.  Al subir después en las lanchas rápidas la sensación y la cara de velocidad nos subió la adrenalina y el agua nos golpeaba la cara gratamente durante el viaje.  Al llegar nos estaba esperando un banda de 3 niños de los cuales uno de ellos saco a bailar a Julita y obviamente se ganaron unos dólares.  De vuelta al bus nos pegamos una siesta para recuperar las energías necesarios para seguir la fiesta en el hotel.   A mitad del camino pasamos al museo del tabaco donde nos bajamos a conocer los distintos tamaños, olores y colores que tienen los puros, compramos un par de regalos, café y “MAMA JUANA” (un trago que tiene efectos milagrosos y afrodisiacos).


Al llegar al hotel nos fuimos a dar una buena ducha y luego a cenar al restaurant chino que teníamos que estar a las 21.00 horas.  Tuvimos que esperar mucho para que trajeran la comida.  A la mayoría no les gusto la comida y la atención, quizás esperaban lo mismo que en Chile. Por mi parte la comida estaba exquisita y la disfrute a concho, la espera otro tema pero bueno no todo puede ser bueno en el viaje.   Al salir del restaurant nos sacamos unas cuantas fotos para el recuerdo y nos fuimos al bar de siempre donde nos estaban esperando nuestros amigos Evelyn y Emilio Sexy Man.  Ahí sí que webeamos con ellos ya que el ambiente se arma rápido con ellos.  Estaba un grupo de salsa cantando en el escenario y la gente comenzó a bailar y nosotros no nos quedamos atrás.  Se ambiento todo y nos dedicamos a lesear hasta las 02.00 AM.  A la camita se ha dicho.

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